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Elías Pessaj
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martes, 6 de octubre de 2009

CIVILIZACION Y BARBARIE por Elias Pessaj

Los aztecas practicaban el canibalismo litúrgico y los "civilizados" españoles usaron esta característica salvaje muy estratégicamente.


Solo salvajes sin alma y humanidad podían realizar tales actos, dijeron, y entonces no hubo ninguna justificación moral y legal para hacer con los aborígenes americanos lo que se les diera en ganar.
Por supuesto los europeos habían abandonado el canibalismo litúrgico muchos siglos atrás y era imperativo "civilizar" a estos salvajes.
Sin embargo el canibalismo litúrgico tiene una explicación mitológica.
El temor irracional a la muerte, era una de las razones del canibalismo litúrgico. Se buscaba extender el tiempo de vida en este mundo, no solo del individuo que ingería, sino también del que era ingerido. Creían que la energía vital de un animal poderoso, o un guerrero poderoso, era incorporada a la persona que lo hacía y por lo tanto seguía "viviendo" en esa persona. 

En el hebraísmo esta práctica es abandonada, simbolizándose este hecho en el sacrificio de Isaac por Abraham su padre, quien en el último momento debido a un llamado de la divinidad, sustituye a su hijo por un carnero. Esto que se considera como una prueba de la fidelidad de Abraham a Dios, en realidad marca el comienzo de una nueva era, donde los primogénitos ya no serán sacrificados a Baal Moloch, ni será consumida nunca más carne humana. 

En el cristianismo cuando Jesús dice: "bebed ésta es mi sangre, comed este es mi cuerpo", no es una metáfora, alude directamente a esta antigua tradición, pero la sustituye con el vino y el pan. Era muy común en las antiguas tradiciones "comerse al dios", representado en el rito por seres humanos destinados a ello, e incorporarlo para conseguir la perfección y la vida eterna. No se trata solo de una cuestión de dominación, era una forma de tratar de entender las terribles e irracionales contradicciones de la vida, para poder reconciliarse con el mundo y continuar sin enloquecer. 

En la religión judía está prohibida la ingesta del cerdo. Esto consta en el Pentateuco, donde no se explica el motivo de tal prohibición, solo dice:

"No comerás carne de cerdo"

Los musulmane s también tienen esta prohibición. 

Esta costumbre de no ingerir carne de cerdo viene de muy antiguo en la historia de la humanidad y tendría su origen el Antiguo Egipto, 3 mil años antes de nuestra era. Las excavaciones que han hecho innumerables arqueólogos en medio oriente, no han encontrado ningún vestigio, restos que indiquen que era consumido y según parece ni siquiera se criaba ganado porcino. Se han hecho innumerables teorías del porque de esta prohibición: triquinosis, la falta de higiene, etc. Actualmente se piensa que esta prohibición se debe a que la carne de cerdo, por su gusto y color es la que más se asemeja a la carne humana. 

Nuestra civilización hoy en día dice que no practica la antropofagia. Ya no hay nada sagrado en hacerlo, a la inversa es un rito considerado repugnante. Sin embargo miles de niños son sacrificados en África, en aras del desarrollo material de las potencias. ¿Todos los recursos e inteligencia del hombre del siglo XXI, no le sirven para detener los mayores flagelos que azotan a la humanidad: el hambre y la guerra? 

¿Cuál es entonces la diferencia entre los aztecas y nosotros? 

Ellos por lo menos no eran tan hipócritas.

Elías Pessaj
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